El garabato interior

En esta actividad se pretende reflexionar sobre los grados de figuración, estimular la creatividad y acercarnos al dibujo de una forma más amena. 
Hay que dibujar a partir de un garabato. Se siguen los siguientes pasos: 

1º. Cierra los ojos y garabatea con algún color en un folio durante unos 4 segundos. Debes trazar marcas espontáneas sobre el papel. 
2º. Abre los ojos y observa el garabato que has creado hasta que consigas descubrir algo reconocible. Por ejemplo, podría tratarse de un rostro, un perro, un planeta... Las posibilidades son infinitas. 
3º. Ahora usa diferentes colores, ceras, rotuladores... para definir y completar la imagen del garabato hasta que estés satisfecho con el resultado. 
4º. Repite esta actividad dos veces más en folios separados, dedicando unos 15 minutos a cada imagen. 

Después reflexiona sobre las emociones y sensaciones que predominan en los dibujos. 

Esta propuesta nos ayuda a reflexionar sobre la pareidolia, una ley de percepción visual por la que tendemos a ver caras y figuras en las manchas y formas azarosas. También sobre el tema del grado de figuración (o de iconicidad): Es el grado de parecido que el dibujo tiene con lo representado, puede ser más simple o más complejo. Si es muy parecido el dibujo a lo que se quiere representar, diremos que tiene un alto grado de iconicidad y de lo contrario, si se parece muy poco, es un parecido bajo.



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